Dos obras propias

Pensando en blanco, mirando la nada, escuchando el silencio eterno. Más haya de los sentidos, estamos en un espacio absoluto.
No hace mas de cinco meses que termine de leer el libro de la argentina Gabriela Goldstein "La experiencia estética", un libro corto, pero intenso. EN este libro se describe a la estétia- "como una experiencia de intensidades nuevas en donde no hay distancia y los objetos nos tocan. Es un momento de intercambio con el ambiente que nos rodea. "Es en ese lugar y en ese momento en donde acontece lo bello".
Increiblemente cierto, un momento liberador sin ningun tipo de ataduras, libre de juzgamientos.
Después de leer este libro, me sente a bordar una tela de linen cotton paraguayo, fantastico con una textura increible, y un color blanco único, utilice dos tipos de materiales, unos naturales organicos para estar cerca de la narutaleza como el hilo de algodón y el linen cotton, y otros de plástico, para sentir la urbe e ir más allá de estos dos lugares queriendo encontrar un momento de transicion , un estado liberador. Un espacio absoluto.


La segunda tela, es sin embargo quizas lo opuesto. Un movimiento que quiere expresar el sistema utilizado en una fabrica, dos cuadrados definidos guirando en rotación y luego dos espacios abstractos manchados contrazos violentos llenando los espacios que deja la rotación de estos dos cuadrados definidos, definidos por la burocracia y a la vez la gestión que tanto falta hoy día en nuestro sistema industrial, dejado a un lado, por falta de tiempo o rubros. As ahi en donde el resto del engranaje queda suspendido violentamente, representados con trazos y manchas de colores.